Chávez, el mejor amigo, NO se ha ido

 

Acabo de escuchar por enésima vez el tema musical El regreso de un amigo, dedicado al eterno Comandante Presidente venezolano Hugo Chávez y la verdad es que cada vez que lo oigo se me estremecen las entrañas al recordar cómo la vida no le alcanzó a este gran hombre para concretar tantos sueños.

Lo recuerdo con su verbo enérgico, capaz de avivar miles de corazones; con aquel carisma especial que lo hacía un genuino hombre de pueblo, cantando sus llaneras preferidas y hasta bailando el joropo venezolano.

Chávez llegó a convertirse en un pueblo, como él mismo dijo en alguna ocasión y así quedó multiplicado: lo mismo en el abuelo que recobró la vista gracias a la Operación Milagro; en la joven que llegó a ser profesional; en los estudiantes venezolanos que hoy están en las universidades cubanas…

Fue él una suerte de reencarnación de Simón Bolívar, de José Martí y un seguidor del ideario de Fidel Castro, que logró remover las entrañas de nuestra América tan vilipendiada durante siglos por las grandes potencias capitalistas.

Fue Chávez quien dignificó a esta región del mundo; quien sin temor alguno dijo las verdades delante de los grandes extorsionadores y concibió los más humanos proyectos para dignificar tanto a venezolanos como a las hermanas naciones con la creación de organizaciones integracionistas como la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestras América; La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños o el canal multinacional Telesur.

Ciertamente no me creo –dos años después- que Chávez haya muerto. Como dice la propia canción fue un momentito a la misa y en cualquier parte que se encuentre continúa iluminado el camino de miles de latinoamericanos junto con el Che, Martí y Bolívar.