Ignacio Agramonte siempre estuvo en Los Cinco

“Perdonen la similitud, pero esta ha sido una epopeya agramontina del pueblo de Cuba, similar al rescate de Sanguily”.

Así expresó en sus primeras declaraciones el Héroe de la República de Cuba Ramón Labañino Salazar, uno de los cinco antiterroristas que tras 16 años de injusto encarcelamiento en Estados Unidos  el pueblo cubano acoge con cariño y admiración junto a sus hermanos de ideales desde el 17 de diciembre pasado.

Para los camagüeyanos la frase encierra un significado especial: que Ramón y por tanto Los Cinco comparen la victoria de su regreso con un acontecimiento de la historia local como el rescate de Sanguily, realmente ofrece la medida del altísimo significado que para ellos encierra el Mayor General Ignacio Agramonte y Loynaz, de quien se acaba de conmemorar el aniversario 173 de su natalicio.

Junto al ejemplo y las ideas de Fidel, Martí y de nuestros próceres; junto a las canciones de Silvio Rodríguez que se convirtieron en alentadores himnos, también estuvo la impronta de Ignacio Agramonte.

En cada una de las esposas de los luchadores antiterroristas vibró una «reencarnación» de Amalia, la idolatrada de El Mayor que supo partir a la manigua aunque ello implicara renunciar a comodidades; la que en un momento manifestó que prefería cortarse la mano antes que escribirle a su esposo  que claudicara.

¿Quién duda de esa continuidad en Olga Salanueva, la esposa de René, la cual pese a ser detenida no decepcionó a su compañero ni a Cuba; en Elizabeth, la fortísima madre que tuvo que crecerse para criar a sus hijas con Ramón -el padre- a distancia; en Adriana, la eterna novia de Gerardo…

Agramonte también palpitó en René cuando, al salir de la prisión federal de Marianna, en La Florida, no dudó en cantar junto a sus hijas el tema El Mayor, que tanto representa para los camagüeyanos. No por gusto el niño de Irmita, su primogénita, se llama Ignacio René. No por gusto en el reciente concierto de Silvio Rodríguez Los Cinco interpretaron espontáneamente la canción dedicada al héroe camagüeyano.

Son muchas las coincidencias como para no advertir que el patriota camagüeyano también alentó a René, Ramón, Antonio, Fernando y Gerardo aún en los momentos más difíciles del encierro.

En ellos se cumplió la profecía: Ignacio Agramonte y Loynaz resucitó a la distancia de más de cien años y  su ejemplo continúa cabalgando, ahora, con alas de la libertad.

 

Disfrute aquí de las primeras imágenes de la salida de prisión de René González el 7 de  octubre del 2011 cuando interpretó la canción El Mayor junto a sus hijas.